La empresa a gestionarse no tiene actividades comerciales previas, sino que la misma va a comenzar a operar a partir del inicio de la simulación.

Provee del escenario ideal para incentivar el desarrollo de actitudes emprendedoras, así como para dotar a los participantes de una visión muy integral sobre el ciclo económico de un negocio, apreciando con mucha claridad la evolución financiera de una inversión en términos de rentabilidad y el comportamiento de sus flujos de efectivo.